El nuevo presidente "aporta una experiencia legal de casi cincuenta años, durante los cuales ha ejercido tanto como abogado defensor como fiscal (...) además de haber sido juez en la Corte Suprema de Nueva Zelanda", según la nota.
"La confianza del público en este Tribunal exige un cumplimiento estricto de la ley, ya que la gente en Líbano tiene derecho a recibir por parte del Tribunal los más altos estándares de Justicia", declaró el juez Barahwanath.
El presidente saliente, el italiano Cassese, expresó su total convencimiento de que su sucesor "sabrá guiar sabiamente el TEL (...) ahora que está en pleno funcionamiento".
El TEL acusa a Salim Jamil Ayash, Mustafa Amine Badredine, Husein Hasan Oneisi y Asad Hasan Sabra de estar implicados en el atentado con coche bomba perpetrado el 14 de febrero de 2005 contra Hariri. EFE
Creo que el nuevo presidente de Libano es un buen candidato para ejercer este puesto tan importante, ya que en una breve descripcion de su trayectoria laboral, lo respalda una amplia gama de conomientos, que esperemos pueda rendir frutos para la poblacion y que espero que el anterior presidente mejore de su salud, ya que, al dejar un puesto tan importante como el dela presidencia, podemos darnos cuenta que si se encuetra muy enfermo.
ResponderEliminarPor otra parte el mismo Cassese nos afirma que su sucesor puede guiar por el buen camino a su gobierno y tendra un buen funcionamiento, cosa que espero sea cierta.
Una designación que por su perfil es el más indicado. Aunque eso sí, la opinión pública no debe olvidar que un presidente, un ejecutivo administra. No utiliza la fuerza ni hace cumplir la ley.
ResponderEliminarRecordmos que la destitución fue por problemas de salud, no por otra cosa como un movimiento revolucionario, de manera que estimo sea un nombramiento provisional y por ende que regresaría el antiguo cuando recupere su estado de salud.
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